Enredando en el baul de los recuerdos del siglo XXI, encuentro las siguientes imagenes, las cuales demuestran la felicidad pura en la que viviamos cuando compartiamos vida, cuando eramos unas adolescentes que disfrutabamos de cada segundo que nos regalaba la vida. Hoy quiero compartirlas, hoy, aun con lagrimas en los ojos, sonrio, sonrio recordando ambos momentos, que recuerdo a la perfeccion.
La primera foto te la saque a traición (como muchas) era un día de verano, el sol traspasaba la ventana, fito y fitipaldis de fondo y tu acababas de amanecer despues de una noche de fiesta, estabamos en ese momento de la conversación donde nos sentiamos unas... ¿gordas? Si exacto, puesto que llevabamos fuet y medio en apenas 10 minutos ja ja, si era una de tus debilidades, tambien lo recuerdo.
En la segunda foto toco la revancha, esta vez fuiste tu la que me sacó la foto a traición, fue mi primer viaje a Barcelona, después de un día agotador de turismo por la ciudad catalana, el sofá nos reclamaba, y que placer era compartir ese tipo de noches apollada en ti, hablando de la vida, de todo lo que esperabamos de ella.
Estos momentos los guardare en mi siempre, y aunque la tristeza haga que mi corazón palpite mas y mas fuerte y mis ojos comiencen a desbordar las primeras lagrimas, orgullosa seguiré narrándolos.
Te echo de menos..