Como quien viaja a bordo de un barco enloqucido, que viaja por la noche y va a ninguna parte..

Un viernes tarde, los últimos rayos de sol entran por mi ventana, el anochecer se acerca, y yo como siempre pensativa, bajo una manta que conoce todos mis miedos me dispongo a dejar volar mis sentimientos a través de unas manos que te escriben a ti.

Suena sabina de fondo, la luz esta apagada y en mi cabeza tu recuerdo, nuestros recuerdos y experiencias; una lagrima recae sobre mi mejilla y detras de ella otras veinte mas.

Dicen que hay que pasar el luto... y quien me dice como? si cada dia me doy cuenta que tu eras esa persona que jamas me iba a fallar, que jamas me iba a decir una palabra malsonante, la que jamas se iba a ir de mi lado, fiel a sus principios y a sus personas. Cualidades que te hacían especial, hacían que cada día te quisieramos más y más aunque no te lo expresará con palabras.
Hoy, recorrería cada dia esos kilometros que nos separaban solo para recordarte lo importante que eres para mi, para decirte que estoy hecha de pedacitos de ti, de tus sabios consejos, de tus lagrimas y de tus risas. Que me has hecho grande,  fuerte, me has hecho ser quien soy ahora.

Valiente a mas no poder, testadura como nadie, y con un corazon de los que ya no se encuentran.

Y cada vez estoy peor, cada vez mas rota; un corazon que ha desbrozado un temporal, carne de cañon sin ti como dice Sabina, cada vez estoy peor sin ti.

Te quiero.

Tu pequeña....

Mis cimientos en este mundo de locos.

Hola mi niña.

Sabes que no te olvido... a veces se hacen cuesta arriba los días y aunque no te escriba por aquí, te tengo presente en cada paso que doy.
Por aquí las cosas ya no son lo mismo sin ti, en muchas ocasiones intento pensar que consejo me darías o como me impulsarías a seguir para conseguir mis objetivos o mis metas, y aunque físicamente no estas sigues siendo mi calma, mi freno de emergencia, esa voz que dice " nena relajate, piensa en frío". Intento hacer lo correcto por ti, pero a estas alturas la paciencia, la ira o como quieras llamarlo pueden conmigo, sigue siendo una injusticia todo lo que ocurrió y no veo el día de acabar con esta tortura que nos rompe la cabeza a todos los que de verdad te queremos.

Un día mas te tengo que dar las gracias, porque se que estas en esa estrella que brilla cuando anochece, que estas en esa cancion que suena repentinamente en la radio, en el nuevo disco de nuestro querido Sabina, estas ahí, de una manera u otra pero se que estas, yo te siento y me encanta saber que eres quien me guía como lo has hecho desde que puse los pies en la tierra.

Perdoname por llorar tanto, por no tener la fuerza que debería tener para enfrentarme a esta situación, perdoname si algo no estoy haciendo bien, pero todo es por ti, de verdad.

Te quiero, te quiero muchisimo, pero el corazon se me encoje y no puedo escribir viendo como ya ha pasado un año y medio desde que te fuiste y a mi me sigue pareciendo que fue ayer, no puedo mantenerme en lo alto de la montaña si mi montaña, mis cimientos no están a mi lado...

No lo supero, aprendo a vivir con ello, sabiendo que es lo que me obligarías a hacer.

En tu 24 cumpleaños lo pase francamente mal, pero desde el dia que partiste decidiste poner en mi camino a mis dos angeles en la tierra, las que me salvan en los días en los que el recuerdo de mi hermana y las lagrimas me invaden.

Gracias por seguir cuidandome; todo lo que soy y lo que estoy consiguiendo en la vida siempre será gracias a ti y a todo lo que me inculcaste desde pequeña.

 Tu pequeña...

Ich lieb dich Laia.