Hoy, después de un fin de semana de reflexión intenso, uno de esos en los que no puedes dejar de llorar, incluso ni puedes escribir pienso en tu filosofía de vida; pienso en lo feliz que has sido siempre, en como cogías el toro por los cuernos, y disfrutabas de la vida. Por supuesto que tenías días bajos, pero tenías una fortaleza tan inmensa que ni el peor de los momentos te arruinaba el día.
Ojalá pudieras estar aquí enseñandome a ser tan fuerte, ojalá podrías seguir compartiendo momentos conmigo, y vida....
Intento continuar con mi vida, pero sin ti me siento tan sola, tan perdida Laia, no se ni que consejo me darías ahora, pero simplemente con tu presencia mi día cambiaría de color. Te recuerdo cada día, recuerdo nuestras anécdotas, de las cuales he hecho participe a Aisse. Se que desde ahí arriba me has mandado un pequeño ángel en la tierra que es ella. No te imaginas cuantas veces hablamos de ti, de como eres, de cuanto te quiero, te pedimos ayuda cuando estamos perdidas, porque si, ella es quien me salva cada vez que busco tu mano y me doy de bruces con la realidad... te agradezco inmensamente que la hayas puesto en mi camino.
Siempre cuidándome, como me prometiste,y a veces pienso que quizás podría haber hecho mas por ti, o las cosas de otra manera, no se si estaré haciendo lo correcto, o si te estaré decepcionando... Pero me duele mucho todo lo que ha pasado, tengo ira, decepcion, dolor, una mezcla de sentimientos que no se si voy superando o voy aumentando. Lo unico que se es que va camino de dos años ya, dos años llenos de luz oscura, porque no es justo, no ha sido justo nada, tu deberías estar aquí, con nosotros, viviendo, formando tu vida, riendo y llorando en cada despedida. Tenías derecho a continuar con tu vida, pero decidiste ponerme a salvo a mi, y, en ocasiones me siento tan culpable de aquel accidente que me decepciono a mi misma.
Nunca dudes lo que te quiero, porque es un amor infinito el de una hermana, y jamas, jamas, me olvidaré de ti, ni tan siquiera de la mas pequeña de nuestras anecdotas, te prometo que estaré a tu lado siempre, haz lo mismo por favor.
Te quiero mi niña...